La Catedral de Tarragona

Su construcción comenzó en 1171, pero su consagración no se produjo hasta 1331. La fachada presenta una portada gótica con una rica decoración escultórica. A los lados se abren dos portadas románicas. El interior es sobrio, con el coro con sitiales flamencos en el centro de la nave principal. Posee diferentes capillas que albergan numerosas obras de artes, entre las que destacan en la capilla dedicada a San Miguel, un retablo de Ramón Mur del siglo XV, un retablo de la Epifanía del siglo XV, la tumba del cardenal Pedro de Cardona, el altar románico de la Capilla Mayor y el retablo del siglo XV de Pere Joha de la misma capilla. Es muy bello el claustro gótico de los siglos XII y XIII que consta de arquerías con columnas pareadas y capiteles historiados. Uno de ellos contiene un relieve que representa la Procesión de los ratones, donde éstos sepultan a los gatos que fingen estar muertos
En el Museo Diocesano se exponen pinturas góticas y renacentistas, piezas romanas y tapices flamencos.